La Ertzaintza, sin coches por el escándalo de Volkswagen

El Gobierno vasco ha iniciado ya el «procedimiento de rescisión» del millonario contrato de compra de 120 coches-patrulla para la Ertzaintza modelo Seat Altea XL al grupo Volkswagen, sumido en una profunda crisis de escala mundial por el trucaje de sus motores diésel.

Los vehículos adquiridos por 4,5 millones de euros (37.500 euros por unidad) tenían que haber empezado a llegar a las comisarías vascas el pasado mes de diciembre. De hecho, ya están fabricados y listos para circular, pero llevan uno de los motores alemanes manipulados para simular un mejor comportamiento ambiental y actualmente están retenidos en las instalaciones de Seat en Barcelona, sin visos de que puedan ser entregados a corto plazo.

Tras varias multas, inicia la rescisión de la compra de 120 patrullas a Volkswagen por 4,5 millones.

Los vehículos, ya fabricados, están retenidos desde finales de 2015 por llevar motores trucados.

Tras unos primeros años en que la francesa Renault era el proveedor habitual y mayoritario de vehículos rotulados de la Policía vasca (los modelos 18, 19, 21, 25, Mégane y Laguna han sido habituales en el parque móvil de la Ertzaintza), desde 2003 las distintas marcas del grupo Volkswagen empezaron a hacerse hueco con la llegada de una primera remesa de Volkswagen Passat blindados, todavía en servicio. Las unidades de Tráfico también utilizan la furgoneta Transporter. Finalmente, en 2011 se acordó que el coche-patrulla estándar pasase a ser el Seat Altea XL, un coche diésel amplio y potente que es igualmente la imagen de la Policía Nacional o de los Mossos d’Esquadra. Incluso un modelo similar, el Seat León, ha desbancado en los cuerpos italianos al proveedor habitual, Fiat.

En 2015, dentro del proceso para renovar un parque móvil avejentado y con muchísimos kilómetros encima, el Departamento de Seguridad firmó un nuevo contrato de compra con Volkswagen para incorporar a la flota de patrullas 120 Seat Altea XL, la segunda tanda. Los 80 primeros (3 millones de euros) estaban solicitados para finales de 2015 y los 40 siguientes (1,5 millones) para este 2016. Pero los vehículos adquiridos llevaban el motor trucado EA189, como otros 700.000 Seat Ibiza, Exeo, León o Alhambra, y eso ha retrasado sine die la entrega de los coches, que llevan tiempo fabricados. Según las fuentes consultadas, incluso están ya decorados por la empresa especializada encargada de los acabados específicos para estos automóviles policiales.

Inicialmente, el Departamento de Seguridad transmitió al grupo Volkswagen (al que la española Seat pertenece desde hace décadas) que empezaría a aplicar el cuadro de multas previsto en las condiciones contractuales en caso de incidencias. Sin embargo, la paciencia del equipo que dirige Estefanía Beltrán de Heredia se ha agotado y ante la necesidad real de ir renovando el parque móvil se ha decidido ya adoptar una medida más drástica, la rescisión del contrato y el inicio de los trámites para un nuevo concurso de compra de los 120 coches.

Las fuentes consultadas indican que es la salida más práctica, ya que la revisión y reparación de los 700.000 Seat y de los 10.300.000 unidades más del grupo Volkswagen va para muy largo. «Todavía no han dado una respuesta integral al problema de motorización planteado», indican desde Seguridad. En todo caso, si finalmente se pudiese poner en servicio la remesa ya comprada, se abonaría una cantidad inferior a los 4,5 millones en aplicación de las sanciones correspondientes por el claro perjuicio generado a la institución.

En su web oficial, la empresa reconoce que ha decidido «suspender de forma temporal las ventas y entregas de todos los vehículos Seat nuevos equipados con estos motores, como medida preventiva y de acuerdo con la legislación (española) aplicable».

En total, el parque móvil de la Ertzaintza consta de 2.126 automóviles, según la estadística más actualizada facilitada por Seguridad. Aunque pueda parecer lo contrario, las llamadas «patrullas urbanas», la categoría de los Seat Altea XL, apenas representan el 16% del total. Son 351 (143 de ellos Seat) y tienen una antigüedad media de nueve años.

El resto de la flota la componen 136 «patrullas interurbanas» (básicamente todoterrenos), 87 furgonetas antidisturbios blindadas, 70 vehículos de atestados y 58 «patrullas de tráfico». Además, hay 200 vehículos especiales (motocicletas, camiones, transportes caninos, etc.) y 1.164 camuflados (sin distintivos) para labores de investigación u otras.

FUENTE: www.elmundo.es